Prisión del IDOC albergará hasta 1,000 inmigrantes detenidos como parte de un esfuerzo para intensificar los arrestos.

El gobernador Mike Braun se dirige a una multitud el martes 29 de julio de 2025 durante una conferencia de prensa en Kenworth de Indianápolis.

El Departamento de Correccionales de Indiana trabajará para habilitar hasta 1,000 camas en el Centro Correccional de Miami para inmigrantes detenidos, anunció la oficina del gobernador Mike Braun el 1 de agosto.

Este es uno de varios acuerdos entre agencias estatales y funcionarios de inmigración para intensificar los arrestos y la detención de inmigrantes indocumentados en Indiana, como parte de una colaboración continua con el gobierno federal para ejecutar el plan del presidente Donald Trump de deportaciones masivas.

Los agentes del orden estatal, incluyendo a los agentes de la Policía Estatal de Indiana, ahora pueden arrestar y detener a personas por infracciones migratorias, funciones que normalmente se encomiendan a los agentes federales, en virtud de un acuerdo para participar en el programa 287(g), según la oficina de Braun. El programa autoriza a los agentes de policía locales y estatales a hacer cumplir las leyes de inmigración, incluyendo el arresto y la detención de personas que se encuentran en el país sin autorización y que están acusadas o condenadas por delitos. Al menos otras cuatro agencias locales del orden público se han inscrito previamente para participar.

Los agentes del Departamento de Correccionales de Indiana también tienen ahora la autoridad para identificar y deportar a inmigrantes encarcelados en las instalaciones del IDOC y para realizar otras tareas de control migratorio, según la oficina de Braun.

El Centro Correccional de Miami, una prisión de máxima seguridad ubicada en la antigua Base de la Fuerza Aérea Grissom, a unos 112 kilómetros al norte de Indianápolis, tiene capacidad para albergar hasta 3100 hombres. Annie Goeller, directora de comunicaciones del IDOC, explicó que parte de las instalaciones no se ha llenado debido a la escasez de personal.

En enero, Braun firmó una orden ejecutiva que ordena a las agencias estatales del orden público "cooperar plenamente" con las medidas federales contra la inmigración ilegal, incluyendo la investigación, el arresto y la detención de inmigrantes indocumentados.

"Ese compromiso no ha flaqueado y el gobernador Braun está listo para desplegar todos los recursos necesarios para ayudar al presidente Trump y al ICE", declaró Molly Craft, subjefa de gabinete de Braun.

El continuo aumento de arrestos, sumado a una nueva política federal que descalifica a los inmigrantes de las audiencias de fianza, ha generado una mayor demanda de más plazas y centros de detención. Anteriormente, los jueces de inmigración permitían que inmigrantes que no se consideraban una amenaza ni un riesgo de fuga y que tenían vínculos con la comunidad fueran liberados mientras luchaban contra la deportación. Sin embargo, la administración Trump ha eludido esta práctica, que se ha extendido durante años.

Los defensores dicen que esto significa que cada vez más inmigrantes, independientemente de sus antecedentes penales, serán detenidos durante períodos de tiempo más largos mientras sus casos estén pendientes.