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Los bombardeos en Kiev, Dnipro y el Donbás marcan el Año Nuevo en Ucrania


La llegada del 2023 no ha supuesto una tregua en los combates entre Rusia y Ucrania. Los ataques con drones rusos han continuado este Año Nuevo en Kiev y otras partes del país invadido tras las ráfaga de misiles de los días anteriores que habían dejado miles de ciudadanos sin electricidad en plena temporada invernal.

En la capital, que estaba bajo toque de queda, las escasas celebraciones han estado marcadas por una explosión y las sirenas antiaéreas, que han sonado durante más de cuatro horas durante la madrugada. El gobernador de la región de Dnipró, Valentin Reznichenko, también ha informado de intensos bombardeos contra varias comunidades de la región durante la noche, que han causado al menos un herido.

En las regiones de Donetsk y Lugansk, los medios rusos han informado de múltiples ataques ucranianos contra las partes de controladas por Moscú, y las autoridades locales afirmaron que al menos nueve heridos. Las fuerzas rusas han continuado sus operaciones en el este de Zaporiya y a lo largo del eje sur, según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), donde la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) anunció que la planta de energía nuclear de Zaporizhia (ZNPP) perdió la conexión a su última línea eléctrica de respaldo en funcionamiento.

Además de la guerra en el campo de batalla, este Año Nuevo hemos asistido a una nueva guerra dialéctica en los discursos de ambos mandatarios. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado que la guerra continuará por "el futuro soberano, independiente y seguro" de Rusia. Sus palabras contrastan con las del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ha lanzado un mensaje de aliento a la nación y ha prometido que el país luchará hasta conseguir la victoria este 2023.

Sábado 31 de diciembre, día 311 de la guerra: Ucrania vive entre bombardeos y apagones el último día del año

Ucrania cierra un 2022 marcado por la invasión de Rusia en medio de los bombardeos y apagones. Las sirenas antiaéreas han vuelto a sonar en las regiones ucranianas, mientras que en Kiev se han notificado varias explosiones en el centro, que han dejado al menos un muerto y varios heridos.

La capital aún no se había recuperado de la oleada de ataques rusos del viernes que había destruido infraestructuras energéticas en varias ciudades del país y que mantiene a muchos ciudadanos sin luz. En Kiev, al menos el 40% de la población se había quedado sin electricidad, mientras que en Leópolis, al oeste del país, los bombardeos habían dejado más del 90% de la población sin luz, por lo que los operarios han acelerado las reparaciones este sábado.

Rusia ha realizado un ola intensiva de este tipo de ataques cada siete o diez días, según ha afirmado el Ministerio de Reino Unido, sobre un "patrón general de conducta" que busca "atosigar" a las defensas ucranianas. "Sin embargo, existe una posibilidad realista de que Rusia rompa este patrón para atacar nuevamente en los próximos días en un esfuerzo por socavar la moral de la población ucraniana durante el período de vacaciones de año nuevo", ha advertido en su parte diario sobre la guerra.

Los combates no cesan tampoco en el Donbás. El presidente del país, Volodímir Zelenski, ha asegurado que su ejército está logrando mantener sus posiciones la región, donde continúan las batallas más encarnizadas. Bajmút o Soledar son dos de las localidades en las que, según Zelenski, las tropas ucranianas avanzan gradualmente. En un mensaje, el líder ucraniano ha añadido que el año que viene los sistemas defensivos de su país serán aún más fuertes, hasta el punto de que pueda convertirse en "los más poderosos de Europa".

En el sur, las fuerzas rusas continuaron con los ataques rutinarios de artillería y misiles al oeste de Huyaipole, en la orilla oeste del río Dnipro en las provincias de Dnipropetrovsk y Jersón, y en la provincia de Mykolaiv, según ha informado el Instituto para el Estudio de la Guerra situado en Washington.

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