
La ANLM otorga el Micrófono de Oro al Padre José de Jesús Aguilar Valdez, en la misa que se celebró para los locutores que han perdido la vida. Con motivo del día del locutor la presidenta de la Asociación Nacional de los Locutores la profesora Rosalía Buaún Sánchez, encabezo la misa a los locutores fallecidos, que estuvo a cargo del padre José de Jesús Aguilar Valdez.
En la eucaristía –celebrada de una manera magistral- menciono a todos los locutores caídos, hablo de la importancia de transmitir a través de un micrófono, ya que él también se suma a esta asociación de locutores, porque él desde la niñez se caracterizó por una constante e ilimitada inquietud al grado que jamás le interesó llegar a ser adulto. Ayudado por una extraordinaria memoria, lograba alcanzar las metas que su imaginación le marcara ya que su única preocupación era seguir siendo niño, y aún lo sigue pensando.
Con una brillante trayectoria y experiencia no solo en el ámbito eclesiástico sino dentro de la cultura, arte y medios de comunicación, el Padre Aguilar Valdés ha sido Director de Arte Sacro en la Conferencia del Episcopado Mexicano y Subdirector en la Arquidiócesis de México. Asimismo, durante más de 25 años impartió clases en el Seminario Conciliar de México, en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, en el Centro de Arte Mexicano y hasta se dio tiempo para impartir cursos de pintura y escultura en el Museo del Carmen y en el Museo Soumaya, entre otros.
Querido, respetado y admirado, el “Padre Titiritero”, como le llamaban cariñosamente por utilizar títeres para hacer más agradable el catecismo en los niños, es también autor de varios libros sobre Pintura, Psicología, Historia del Arte, Viaje y Cultura, así como Preguntas y Respuestas sobre la Fe, además ha tenido numerosas publicaciones en medios impresos.
Actualmente se desempeña como integrante del Venerable Cabildo Metropolitano. A sus 67 años de edad, platicar con el Padre José de Jesús Aguilar, resulta una enorme delicia por su cultura, por ese “don de gentes” que le caracteriza y distinguen. Sencillo en su trato, amable, educado, dueño de una prodigiosa memoria, alegre y con una energía sorprendente, confiesa que el sacerdocio nunca fue un ideal para él, dado que tenía muchísimas dudas acerca de la iglesia, y por lo mismo, nunca demostró ser muy religioso ni mucho menos monaguillo. La Parroquia de San Cosme y Damián, ubicada en la calle de Serapio Rendón de la colonia San Rafael, en la Ciudad de México, de la cual es su párroco desde 2004.
La misa se celebró en la iglesia San Cosme y San Damián en donde la presidenta de la ANLM le entrego el máximo Galardón al Padre José de Jesús Aguilar Valdés, junto con la licenciada Jadira Armendáriz miembro de la directiva.